Así, si queremos que nuestro personaje luzca una vestimenta de corte clásico, deben tenerse en cuenta algunas notas características especialmente visibles en las mujeres:
- Las faldas no podrán mostrar más allá de las rodillas: en la época victoriana, realmente las damas no podían lucir ni siquiera los "tobillos"; sin embargo, esta última regla es asumida sólo por el sector más conservador de este retrofuturismo.

- El escote máximo permitido es el que se luce con un corsé, es más, es preferible usar una camisa debajo de éste.
- No podrá utilizarse ropa ceñida. Sólo podrá acentuarse las caderas y el pecho: esta característica se debe a que en la propia época victoriana el vestuario femenino estaba concebido para resaltar la feminidad de la mujer, es decir, exageraban aquellas partes del cuerpo de las damas que se entendían imprescindibles para la maternidad; como son: las mamas, la cintura y, mediante las polonesas, el trasero o posaderas (de ahí su nombre) resaltaban aún más la cintura.
- El tacón de las mujeres debe ser aproximadamente de tres dedos de alto y ser gruesos.
En cambio, si nos atrevemos con la moda steampunk más futurista o más punk, las reglas cambian totalmente, pues la conversión será opuesta, es decir, debemos hacer que nuestra ropa actual tenga cierto aspecto victoriano:
- Se puede utilizar faldas de cualquier largo: normalmente, se usan minifaldas o pantalones muy cortos para lucir las piernas. Al estar visibles, se suelen emplear polainas, ligas de cuero, calcetas o calcetines largos,...

- Se permite cualquier tipo de calzado: cuñas, botas militares, zapatos de aguja, etc.
- Lucen un peinado desenfrenado: desde moños despeinados, dos coletas, rastas, ... ¡a desmelenarse!
Estas características no deben tomarse como reglas absolutas, ya que el steampunk es un movimiento cultural muy reciente en proceso de definición.